domingo, mayo 17, 2009

¿Y LA REMEDIACIÓN SR. INTENDENTE? 2006/09 ¿O SOLO NOS PREOCUPAN LOS CONVENIOS DE LA COSTA FIRMADOS POR SOLÁ, UD. Y LA FLIA. DE NARVÁEZ?

Clausuran planta de PepsiCo por riesgos ambientales
Vicente López otra vez objetada por el deterioro ambiental
Funciona en Florida, produce papas fritas y la justicia considera que pone en peligro la salud de los vecinos, luego de comprobar que tenían desagües no declarados. En las cañerías detectaron desechos químicos, hasta materia fecal.
La jueza Sandra Arroyo (Juzgado Federal Nº 1 de San Isidro) dispuso la clausura preventiva de la planta de la empresa multinacional PepsiCo, luego que un contundente peritaje judicial determinara serios riesgos ambientales para los vecinos de Florida, Vicente López. La justicia dispuso la clausura al constatarse que se vertían peligrosos desechos químicos a un arroyo (Belgrano) mediante cañerías clandestinas, los cuales no habían sido detectados en anteriores inspecciones, informaron fuentes judiciales. Si bien las conexiones clandestinas no pasarían por la empresa, la sospecha se centra en posibles derivaciones, no declaradas, que darían indicios de que los empresarios estarían arrojando desechos contaminantes a esos ductos. La empresa de origen estadounidense está situada en la calle Roca al 4700 y Posadas, y de acuerdo con diversos testimonios judiciales, la justicia habría determinado que la contaminación proviene de la planta industrial. Los resultados de los estudios de los desechos arrojados, observaron la presencia de químicos ácidos, materia fecal y aceites en los vertidos al arroyo Belgrano de Florida. Cabe recodar que en la planta se producen papas fritas y otras comidas, que alimentan el denominado circuito de gastronomía “chatarra”. Lo que despierta la sospecha entre el común de la gente de que si el cuidado del medio ambiente pareciera no estar en los primeros peldaños de la multinacional, tampoco lo sería la calidad de los productos que fabrica. La denuncia viene de la mano del fiscal Alberto Gentile - Delitos Ambientales de la Policía Federal- que desde hace poco más de un año está investigando la contaminación sobre el río Reconquista, uno de los afluentes hídricos más contaminados de toda la provincia de Buenos Aires. La clausura –estaba vigente al cierre de la presente edición- se dispuso de acuerdo con la ley de protección ambiental 24051 y tiene “vigencia” hasta tanto se revierta la contaminación. Demás está decir que la ley prevé multas muy abultadas -tal vez insignificantes para la empresa- e inclusive contempla la detención de los directivos. Desde la justicia destacaron que las primeras inspecciones a PepsiCo se realizaron la semana pasada y al frente de los operativos estuvo la jueza Arroyo Salgado, quien estuvo acompañada de personal de Delitos Ambientales de la Policía Federal. Frente a esta “movida judicial”, lo que no dejó de llamar la atención fue la ausencia de autoridades municipales y provinciales. No es la primera vez que Vicente López es objeto de fuertes investigaciones judiciales que tienen como centro las cuestiones ambientales. No pocos vecinos de localidades como Villa Martelli y Munro han padecido y aún padecen las secuelas de estar contaminados por materiales tóxicos. Talio y arsénico son las dos sustancias químicas que más daño han causado a los vecinos. Diversos estudios médicos así lo testifican.
Inclusive un relevamiento realizado por el municipio, a instancias de los vecinos, dio positivo a la hora de comprobar el alto grado de contaminación que padecían los pacientes (todos vecinos de Munro y Villa Martelli). “Así y todo, las autoridades municipales siempre minimizaron nuestras denuncias”, sostenía en su momento la hoy concejal Silvia Maldonado (CC-ARI), vecina de Munro, (*) que acompañó prácticamente todos los reclamos vecinales. Si esto de por si es grave, cuánto más resulta saber que la red de agua potable es “victima” de la contaminación. En este caso con cromo exavalente proveniente de una planta industrial –que sigue funcionando (DIACROM)- emplazada en las inmediaciones de la calle José Ingenieros y Sívori, Munro. Un fallo judicial comprobó, en el año 2008, que aquella contaminación era un hecho real. Si bien la red de agua potable no tenía los niveles que significaría cortar el suministro domiciliario, la justicia demostró que había cromo en las cañerías. Testimonios como los de la vecina Estela de Longarini -ferviente luchadora por la defensa del medio ambiente- dan fe de que en Vicente López los riesgos ambientales no son un mero detalle o cuestiones fortuitas –ampliar información en www.diariolonuestro.com.ar. Ella junto a su familia y otros vecinos contaminados con talio debieron movilizarse en reiteradas ocasiones hasta la municipalidad de Vicente López con la intención de ser escuchados por un intendente García que parece estar distante de estos planteos.
Desde Vicente López contaminaron la red de agua
Con un fallo catalogado como inédito, el Tribunal Laboral Nª 1 de San Isidro comprobaba (marzo del 2008), que la red de agua corriente contiene cromo. Tal cual describían los magistrados, la responsable de la contaminación era la empresa Diacrom de Munro. El fallo se encuentra caratulado “Fundación Ecosur c/municipalidad de Vicente López y otro, s/Amparo”, expediente Nª39.879 y tramitado en el departamento Judicial de San Isidro, con fecha 10 de marzo de 2008. Los abogados de Ecosur, entre los que se encuentra Mariano Aguilar, basaron sus reclamos en un caso concreto de una vecina contaminada, María Luz Ledesma.
Si bien la justicia comprendió y comprobó la existencia de cromo en la red de agua potable que abastece a casi toda la Zona Norte, dejó en claro que los índices contaminantes no ponen en riesgo la calidad de vida de los usuarios.
Concretamente la sentencia dice que:
• La contaminante fue la empresa privada Diacrom s.a.
• Se reconoce la contaminación en la red de agua potable con cromo.
• Se exige la remediación de suelo.
• AySa deberá tender una nueva red de agua potable.
• Las sanciones recaen sobre la provincia y sobre la empresa. También está afectado el estado nacional.
LUCHANDO POR LOS NIÑOS Y VECINOS CONTAMINADOS DESDE EL RECINTO
(*) En realidad soy vecina de Florida.- y María Luz Ledesma contaminada con cromo por Diacrom, es vecina de Munro, aparte Subsecretaria del Bloque "Coalición Cívica ARI", inclusive otra vecina la Sra. Cecilia Monteros asistente en nuestro bloque, ella, sus hijos menores, su esposo e infinidad de vecinos y niños de Villa Martelli están contaminados con glifosato, endosulfan, clorpirifos, cromo, plomo, etc. y ahora como si esto fuera poco en la misma manzana se encuentra un taller precariamente instalado y desde hace tiempo, que realiza trofeos con dorados y plateados en el que se encuentra presente el CIANURO y por ende debemos analizar los FENOLES, gases altamente tóxicos que siempre se manifiestan al trabajar con este tipo de materiales. (a continuación la nota)
Vicente López Otra vez los escapes de residuos tóxicos amenazan la calidad de vida en Vicente López– Denuncian riesgo ambiental en Villa Martelli
Produce herbicidas y en pocos meses tuvo dos derrames tóxicos en el barrio Contaminación en Villa Martelli
(168 Horas - www.diariolonuestro.com.ar – jueves 31 de mayo de 2007)
Al grito de “se va a acabar esa costumbre de contaminar”, mas de 100 vecinos de Villa Martelli y agrupaciones vecinales se movilizaron por las calles reclamando por una calidad de vida digna.
La marcha realizada el jueves 17 a las 20 -incluyó un escrache al intendente García que se encontraba reunido en el Círculo de Ajedrez-, vino de la mano de un nuevo y peligroso derrame producido por la empresa Melthis, el pasado 15 de mayo.
Ese día, el incorrecto venteo de herbicidas cubría gran parte de una casa lindera a la empresa, emplazada en Uruguay 642. Villa Martelli, junto a Munro y Carapachay, vienen siendo castigadas por la contaminación desde hace décadas. No son pocos los casos -comprobados médicamente- de vecinos que presentan severas complicaciones producto de la contaminación ambiental.
A raíz del nuevo derrame de Martelli, la familia debió abandonar la vivienda. Frente a un nuevo derrame de plaguicida sobre la casa y con decenas de “vecinos abrazados por el pánico, la angustia y la desprotección por parte de las autoridades que tendrían que haber actuado preventivamente mucho tiempo atrás”, decía José Armanino.
La Secretaría de Política Ambiental de la provincia y la policía de delitos ambientales debieron hacerse presentes. El inspector de la Secretaría, Martín Mansilla -el mismo que labrara el acta de clausura el pasado 26 de enero del 2007- fue el encargado de inspeccionar nuevamente la empresa y testear lo que sucedía en la casa lindera.
El olor fuertemente penetrante no dejaba dudas de que aquella sustancia que había caído sobre la casa, no era otra cosa que un plaguicida o herbicida. Mientras tanto, las autoridades municipales a través de Raúl Gil Bisela, al frente de la Secretaría de Inspección General, se mostraban extremadamente cautos. Al límite de parecer incapaces para actuar y comprender la magnitud de los hechos.
“Hasta hace poco los funcionarios municipales que ayer, con cara de póker miraban lo que estaba pasando, concurrían a esta empresa a «tomar café» con los dueños”, decía José Cardassi que vive frente a la fábrica.
Y en tren de recordar, los vecinos decían que “en diversas oportunidades vieron al intendente acercarse a la empresa para compartir asados con el dueño”. Con una realidad más que elocuente, las autoridades provinciales y municipales procedieron a la clausura de la empresa.
Con la evidencia a flor de piel, más la fuerte presión y movilización vecinal, terminaron de convencer a las autoridades correspondientes.
Melthis lleva casi 40 años en la zona. Pero recién en 1992 fue autorizada para “desarrollar actividades de fraccionamiento de combustibles y anexo de fraccionamiento de insecticidas”. Los reclamos vecinales para que la empresa sea erradicada no encontraron oídos en la administración municipal. Más bien pareciera haber encontrado cierta condescendencia.
Caso contrario, no se explican las recientes ampliaciones de la planta fabril. Seguramente una falta seria y responsable por parte de las autoridades municipales para abordar estas cuestiones ambientales, derivó en que hoy el destino de los trabajadores de Melthis sea incierto. Tanto como el de aquellos vecinos que debieron soportar años de contaminación: en ambos casos las secuelas podrían ser imborrables.
En enero, un derrame de herbicida cubrió varias cuadras. La empresa Melthis fue clausurada por la Secretaría de Política Ambiental y luego reabrió.
Los vecinos cuestionan a la administración municipal por pasividad y aseguran que padecen complicaciones de salud.
La compleja y preocupante situación ambiental sobre una vasta zona de Vicente López continúa encendiendo luces rojas entre la población zonal. Un reciente derrame de líquidos químicos (insecticidas) sobre la calle Uruguay 600, de Villa Martelli, puso en alerta a todo el vecindario. Si bien el hecho sucedió el pasado 26 de enero, el temor a vivir en un ambiente contaminado se remonta a varias décadas. Más precisamente, cuando la empresa Melthis s.a (Uruguay 646 de Martelli), abre sus puertas a fines de los 60. De acuerdo con los datos recabados en la Secretaría de Política Ambiental de la Provincia, la empresa fue habilitada para el fraccionamiento de herbicidas. Así comenzó y siguió funcionado hasta la fecha
En esos años, las cuestiones ambientales no eran tema de preocupación vecinal. Empero, con el correr del tiempo comenzaron las primeras manifestaciones. Munro, Carapachay y en menor medida Villa Martelli, fueron y son testigos de las severas contaminaciones producidas sobre decenas de vecinos. Certificados médicos privados y oficiales dan cuenta de esta realidad -
Veneno en las calles:
Los roces entre vecinos y Melthis salen a la luz a partir de la toma de conciencia vecinal sobre la gravedad que podría aparejar tener empresas contaminantes en el barrio. La falta de una política municipal clara, responsable y seria, que determine la viabilidad de este tipo de habilitación industrial, agravó aún más la situación.
No pocos creen que otra hubiera sido la situación si la municipalidad mostraba mayor preocupación. “Hace décadas que venimos soportando y denunciando lo que nos pasa”, dice Cecilia de Cardassi, vecina de Melthis. Ella, junto a decenas de vecinos decían ante Lo Nuestro que “los olores son cada vez más insoportables, algunos de nosotros hay días que tenemos fuertes dolores de cabeza”. “Decile -apunta Marcelo Méndez- que también hemos visto gatos y otros animales muertos y también plantas que extrañamente se marchitan”. Gente que ha trabajado en la planta en décadas pasadas, recuerda cuando uno de sus compañeros fue internado en estado delicado por haberse intoxicado.
Pero el mayor pico de voltaje se produjo cuando un extraño líquido cubrió todas las calles del barrio el pasado 26 de enero. La situación fue tan grave y comprometida que la Secretaría de Política Ambiental debió clausurar la fábrica. Las quejas de los vecinos -que juntaron cientos de firmas- eran que la administración García parecía mirar para otro lado. Aún hoy siguen reclamándole a la municipalidad de Vicente López la erradicación de la planta industrial. Así lo acaban de expresar en una nota elevada al jefe comunal. El intendente aparece por el barrio después de producidos los hechos. “Vino y poco más nos reta, pero no nos dio solución”, comentaba Laura Gracciole. Otros vecinos confían que el jefe comunal era un asiduo comensal en los asados que realizaba la empresa.
Una imagen muy fuerte resulta ver todo el barrio adornado con banderas negras, en claro gesto de repudio. Bajo este marco decenas de vecinos se reunieron una vez más para debatir los pasos a seguir.
Y OTRA CONTAMINACIÓN MAS QUE NO OBTIENE RESPUESTA. ¿HASTA CUANDO SEGUIREMOS ASÍ?
Hasta allí se acercó Nora Coronel junto a su marido.
Son vecinos de Vieytes y Venezuela, también de Martelli.
Su problema no dista del resto de la comunidad: Temor a la contaminación.
Frente a su domicilio hay una fábrica (Blistar) que de acuerdo con lo relatado por ellos, produce olores insoportables y malestar en las vías respiratorias. La situación (con varias firmas) ya fue expuesta ante las autoridades municipales.
De esta suerte de asamblea vecinal también participaron vecinos de Munro. Una localidad en donde la contaminación ya registró varios intoxicados severos y crónicos. “desafortunadamente la provincia y el municipio no dan la respuesta que necesitamos”. “pongan límite a la habilitación de este tipo de industrias”. Melthis -se lee en el acta de clausura de la Secretaría de Política Ambiental- no acredita inscripción en el registro de aparatos sometidos a presión (se encuentran presurizados), ni ensayos no destructivos, por lo tanto se imputa infracción a las artículos 3, 8 y 11 de la Resolución 231 / 96”.
“Se generan efluentes gaseosos: en la formulación de glifosato, los cuales mediante un forzado de vasos son derivados a la atmósfera, emisiones difusas generadas en el trasvase de insecticidas herbicidas, la firma no acredita haber solicitado el permiso de descarga de efluentes gaseosos a la atmósfera, no acredita haber presentado DDJJ, no acredita poseer libro rubricado donde se asienten las emergencias o anormalidades, no acredita poseer libro especial de registro de emisiones de riesgo a la atmósfera por poseer constituyentes especiales, por lo tanto se imputa infracción a los artículos 4, 7, 15 y 17 del Decreto 3395/96, Reglamentario de la Ley 5965. La firma no acredita el pago de las tasas por residuos especiales anteriores al 2004”. De las observaciones que surgen en el acta oficial se detectan claramente las irregularidades que motivaron la clausura.
Como suele suceder con la mayoría de las clausuras, la Secretaría Ambiental procedió al levantamiento el 4 de abril, tal cual se desprende de la Resolución Nº0263/07. La misma está firmada por la periodista Silvia Irma Suárez Arocena, desde hace un año al frente de la secretaría ambiental. Para la Secretaría, la empresa regularizó la situación y por tal motivo no hay impedimento para que siga funcionando. Sin embargo, los intima a dar cumplimiento a los requerimientos de la Dirección de Control Ambiental.
Esta situación, sumada a que la municipalidad de Vicente López no se aviene a atender a los vecinos, incrementa la incertidumbre de un peligro ambiental aún mayor.
Frente a esta realidad, los vecinos en su nota presentada al intendente García el pasado 3 de marzo, le piden que realice una inmediata revisión médica a los vecinos, que lleve a cabo un estudio ambiental, que se indemnicen a todos los vecinos si así la ley lo dispone, y que erradiquemos entre Ud. y nosotros, a la empresa”.

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