Vial Costero en Vicente López

Cinquerrui: “Reprimen un reclamo legítimo para garantizar un negocio”

(168 Horas – jueves 20 de mayo de 2010)

El diputado provincial Sebastián Cinquerrui repudió la represión contra los vecinos que acamparon en la pista de bicicross y el Campo Municipal Nro. 3.

“Es inaceptable que los vecinos de Vicente López sean reprimidos salvajemente a raíz de un reclamo legítimo. La gente debe ser escuchada porque el vial costero amenaza el medio ambiente de Vicente López y atenta contra la cultura de su gente”, señaló el legislador.

En el mismo sentido, Cinquerrui destacó que “la semana anterior caminé junto a las concejales de la Coalición Cívica por todo el trazado del vial para revisar la marcha de la obra; y se nota claramente que el proyecto no tiene ningún impacto en agilizar el tránsito. Su único interés es la especulación inmobiliaria”.

Finalmente, Cinquerrui reiteró que “tenemos un compromiso inclaudicable con la causa ambientalista de los vecinos de Vicente López y con la permanencia del bicicross y de las entidades que desde hace 20 años realizan actividades de interés público en ese lugar. Y en ese sentido estamos trabajando con ellos y con el bloque de Concejales, para garantizar que el campo de deportes siga siendo un lugar de contención para nuestros pibes y no una calle para que los más pudientes lleguen rápido a sus oficinas”.

Por la costa, García se está quedando solo

20/5/2010 Vicente López - Política

Los vecinos protestaron en el Concejo

Ni el PRO ni el kirchnerismo lo apoyaron en la sesión.

La sesión especial del Deliberativo de Vicente López estaba pautada para las 8,30 de ayer jueves. El tema a tratar era un proyecto de la concejal, Paola Caputo, para que se preserve, de las obras del vial costero, la pista de bicicross y el sector que ocupan los boy scouts en el campo N° 3, a la altura de Solís e Yrigoyen.

El tema, a tratarse atrajo muchísima gente al recinto, un día después de que la policía reprimiera con balas de goma, a golpes y patadas, a otros vecinos -en su mayoría jóvenes y jovencitas- que, en protesta por las polémicas obras, manifestaban en las puertas del obrador en Laprida y el río (ver nota).

Había deportistas de ciclismo, adultos, adolescentes y niños; jóvenes que hace rato se oponen a las obras, pues suelen usar la costa para recreación y agrupaciones vecinales que siguen el tema. También había más seguridad que en otras sesiones, con policías y móviles en la puerta del edificio en Maipú al 2500.

Al iniciarse la sesión el concejal Carlos Roberto (Gen PS) pidió la palabra para expresar que el proyecto se declare de urgencia y no sea enviado a comisión y, tras él,hizo lo propio el titular del oficialismo, Fabián Gnoffo (García), para pedir que se trate sobre tablas sin más, para enviarlo a comisión.

El presidente, José Menoyo (García) desoyó a Roberto e intentó darle vía libre a Gnoffo, con lo cual el público se enfervorizó por la picardía, hubo griterío, y los propios concejales opositores pidieron que se respete el reglamento, se haga hablar a Roberto y se trate el pedido de Caputo sin más.

De allí en más, el presidente del cuerpo, José Menoyo, no supo y no pudo llevar los hilos de la reunión. Los vecinos desde la tribuna recriminaban al oficialismo los manejos para beneficiar al Ejecutivo, los opositores del PS, Gen, Solidaridad e Igualdad y el ARI hacían lo propio, y finalmente una vecina de la barra pidió que se cante el himno nacional.

Luego del himno los ánimos no se acallaron, y con la sesión a la deriva, un oficialista pidió un cuarto intermedio, algo que luego se repitió al menos dos veces más. Al Concejo seguían llegando vecinos. En las tribunas estaba el titular de la Agrupación de Vecinos de Vicente López, Víctor Bardeci y el diputado nacional Horacio Alcuaz (GEN).

Al volver a iniciarse la sesión el concejal Gustavo Debenedetti (UCR) sugirió que para no trabar más la reunión su bloque aceptaba que, tras un compromiso fuerte del oficialismo –que incluya al Ejecutivo- permitirían que el expediente pase a comisión para ser tratado sin dilación el 27 de mayo.

Se llamó a otro cuarto intermedio para que el oficialismo analice la propuesta. En la barra el presidente de la asociación de Bicicross recordaba que en 2002 hubo un proyecto para construir un helipuerto en el lugar de la pista y el Concejo votó, entonces, una ordenanza para proteger el predio, que ahora no se tuvo en cuenta.

A la vuelta esta vez pidió la palabra Norberto Antelo (Gen PS) y nuevamente el presidente desconoció el pedido y todo volvió a foja cero. De allí en más no se pudo recomponer la sesión, seguían los reclamos de la gran cantidad de vecinos y esta vez el concejal Carlos Arena (Celeste y Blanco) pidió un cuarto intermedio para ordenar la reunión.

Pero las cartas estaban echadas, un desbordado Menoyo intentó, sin el menor éxito, hacer votar la propuesta oficialista, pero la oposición en pleno se levantó y se fue, al no ser escuchada. Por un momento quedó sólo el oficialismo y el PRO, pero gran cantidad de gente les recriminaba a estos últimos su complicidad para que la oposición no tuviera voz.

“Usted representa a Vicente López como lo represento yo” increpó Menoyo al concejal Walter Rojas, que yéndose le reclamaba, pero las barras lo hicieron callar rápidamente con un “No” rotundo. Y tapaban la sala de sesiones los gritos contra el vial costero y para que se dé lugar a las opiniones opositoras.

Cuando el bloque del PRO comenzó al levantarse, para retirarse con el resto, el edil Gnoffo se paró y con el rostro desencajado intentó pararlos. Graciela Aleñá (PJ) dudó por un momento más, pero ya no había vuelta atrás. El oficialismo se quedó solo en el recinto y las barras gritaban al unísono: “¡No a la autopista del río! NO, NO, NO, NO ¡No a la autopista del río!”

Pegada a la sesión especial, debía llevarse a cabo la sesión ordinaria. Pero en este contexto, tampoco se conciliaban posiciones para este encuentro. Al cierre de esta edición, según pudo saberse, así fue. Esta vez fue el oficialismo el que, según sondeó Prensa Libre al cierre de esta edición, prefirió no bajar al recinto.

Vicente López: reclamo vecinal y serios incidentes - 07:09

Un herido y cuatro detenidos por las obras del corredor costero.
Cuatro kilómetros codiciados junto al río

El miedo aparece ni bien se percibe el ánimo enardecido del operativo policial, con varias decenas de efectivos vestidos en sus trajes antimotines, que aparentan desear el inicio de la batalla. Pero el pánico, el que paraliza y corta la respiración, surge con los disparos. No importa si los proyectiles que sobrevienen al estruendo de los gatillos son de goma: la sensación de enfrentarse a una pistola 9mm haciendo puntería es la muerte tocando la puerta.

Unos 80 vecinos de Vicente López cuentan esto se vivió ayer, en lo que fue el capítulo más violento de una controvertida historia, aún con final incierto, sobre la construcción de una obra pública financiada por el Gobierno nacional: el vial costero. El proyecto, defendido por la presidenta Cristina Kirchner, es una avenida de cuatro carriles, entre Libertador y el río, desde General Paz hasta Paraná, en el límite con San Isidro.

Minutos después de las 11, unos 40 policías, con apoyo de Infantería, llegaron para impedir que un grupo de vecinos continúe obstaculizando por tercer día consecutivo la entrada y salida de camiones en el obrador que la empresa a cargo de los trabajos, Cartelone S.A, tiene en Laprida y Vito Dumas, detrás del supermercado Carrefour que más factura en la Argentina.

Como suele ocurrir en las represiones policiales, la versión de los hechos que desencadenó la violencia varía según quién la cuente. Así, mientras que la Policía dice que tuvo que usar la fuerza pública "obligada ante las agresiones de la gente que no quería irse del lugar"; desde el otro lado del mostrador, las Asociaciones Vecinales de Vicente López que rechazan la construcción del vial costero aseguran todo lo contrario.

"Cortar la calle e impedir la libre circulación en la entrada de un obrador de una empresa privada es un delito. Por eso, actuamos. Cuando llegamos, de manera totalmente respetuosa y cordial, le pedimos a los manifestantes, unas 80 personas, que declinaran su accionar. Les advertimos que estaban en falta. Me dijeron que entendían mis palabras pero que no se iban a mover. Cuando avanzamos, siempre con cuidado, respondieron con piedrazos y palazos. Uno de los efectivos recibió un garrotazo en la cara y está internado en el Hospital Houssay", informó en diálogo con este diario el jefe del operativo y comisario de la seccional Balneario, Carlos Albornoz.

Con bronca, Bárbara Di Paola, vecina de 23 años, todos vividos en Olivos, desmintió la versión de Albornoz: "Nos molieron a golpes, arrojándonos al piso y, sobre todo a las mujeres, nos pegaron patadas y agarraron de los pelos. Fue una represión feroz. Al menos, dispararon media docena de balazos, que entre la desesperación y el terror, nos dimos cuenta que eran de goma. Nosotros estábamos pacíficamente reclamando por la defensa de nuestra costa. La saña que mostró la Policía se puso en evidencia en acciones inusitadas como llegar, en medio de los golpes y la represión, romper las banderas y carteles que graficaban nuestro repudio a la autopista que quieren construir. Como si algún jefe político quiera mandarnos un mensaje", relató.

"las autoridades Nacionales y Municipales no tienen argumentos para defender una obra altamente rechazada por la gente. Y por si fuera poco, no salen los pedidos de informes ni atienden los reclamos de vecinos brindando información sobre los trabajos".

Ayer a la tarde, los vecinos de la zona, volvieron a manifestarse en la puerta de la comisaría Balneario, sobre Libertador, pidiendo la liberación de los cuatro detenidos, que luego lograron su libertad.