– (En este charco vivimos los sapos, más gordos, más flacos, pero al fin sapos)
Si yo adhiero Sr. Ventura que escribió para La Nación en el día de hoy, y agregaría algo más.
Irónica y dolorosamente comenzamos La Pascua; y aún los no creyentes dan cuenta de la atrocidad a la que asistimos olvidándonos una vez más de nuestro prójimo y sumiéndolo en la tristeza y la desventura de una exclusión sin parangón. Estamos crucificando nuevamente al Dios en ellos nuestros hermanos de sangre y de bandera, y encima de tanta maldad desenfrenada… nos prestamos a ser testigos silenciosos y cómplices de esta conducta malsana, que como siempre derivará en la misma o peor violencia. A la inseguridad se la vence con LA LEY, más respeto por la Constitución, más educación, más salud, más memoria, unión y amor entre nosotros.
Estamos a la deriva pero atentos... cada vez más separados de la autoridad... que manda; pero no sabe, no entiende, no comparte el ánimo de los argentinos en el que todos luchamos desde nuestro rincón por una vida mejor.
Si yo adhiero Sr. Ventura que escribió para La Nación en el día de hoy, y agregaría algo más.
Irónica y dolorosamente comenzamos La Pascua; y aún los no creyentes dan cuenta de la atrocidad a la que asistimos olvidándonos una vez más de nuestro prójimo y sumiéndolo en la tristeza y la desventura de una exclusión sin parangón. Estamos crucificando nuevamente al Dios en ellos nuestros hermanos de sangre y de bandera, y encima de tanta maldad desenfrenada… nos prestamos a ser testigos silenciosos y cómplices de esta conducta malsana, que como siempre derivará en la misma o peor violencia. A la inseguridad se la vence con LA LEY, más respeto por la Constitución, más educación, más salud, más memoria, unión y amor entre nosotros.
Estamos a la deriva pero atentos... cada vez más separados de la autoridad... que manda; pero no sabe, no entiende, no comparte el ánimo de los argentinos en el que todos luchamos desde nuestro rincón por una vida mejor.
-PERO PARA TODOS-
No queremos ver más pobres, no queremos que exista un solo pobre, pero los queremos VIVOS Y SATISFECHOS, no exterminados, abandonados, excluidos hasta que se desintegren... como aparentemente algunos desalmados quieren.
Que no se equivoquen los que mandan. Que nunca pierdan de vista lo que piensa y quiere un argentino.
En este hermoso pais cabemos todos. Sabemos que podemos vivir como príncipes, y no tenemos rey ni necesitamos esclavos. Estamos bastos con nuestras manos, generosidad y corazón.
No nos asqueen con su impiedad. No nos harten con su inmisericordia. No nos avenguencen más con su ignorancia. No nos queda más nada en el tarro... ni paciencia.---------------
No nos asqueen con su impiedad. No nos harten con su inmisericordia. No nos avenguencen más con su ignorancia. No nos queda más nada en el tarro... ni paciencia.---------------
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