San Isidro Elisa Carrió estuvo con vecinosdel barrio La Cava
Fotos: CRISTIAN ROMPANI - 168 HORAS.
Prat Gay, Carrió, Tolentino Dominguez y Stolbizer ayer en San Isidro
Fotos: CRISTIAN ROMPANI - 168 HORAS.
Prat Gay, Carrió, Tolentino Dominguez y Stolbizer ayer en San Isidro
Carrió lee atentamente las denuncias.
Al retirarse dialogó con vecinos... pero no hubo recorrida.
(168 Horas - jueves 22 de Enero de 2009 - por Cristian Rompani)
(168 Horas - jueves 22 de Enero de 2009 - por Cristian Rompani)
La líder nacional de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, visitó una escuela del barrio La Cava de Beccar y tomó contacto con un grupo de vecinos con los que compartió dos horas de charlas.
La dirigente asistió al establecimiento educativo ubicado en la calle Alvarado, en una de las entradas al barrio de emergencia, acompañadapor la presidenta de la Coalición Cíviva bonaerense, Margarita Stolbizer, la Diputada Nacional Patricia Bullrich y el economista Alfonso Prat Gay.
También pudo verse al Diputado Nacional Horacio Alcuaz, a la diputada provincial Liliana Piani, al concejal sanisidrense Abel Sánchez Negrete, al presidente del ARI de San Isidro, Ricardo Aragona, al dirigente Pablo Chamatrópulos, a los concejales de Vicente López, Silvia Maldonado, Norberto Antelo y Luis Parodi (recientemente llegado a la Coalición), al edil sanfernandino Miguel Calvo y a otros dirigentes locales. Carrió dialogó con vecinos del barrio y escuchó sus reclamos referidos, principalmente, al plan de urbanización que se viene llevando adelante con fondos del Gobierno Nacional encarado por la comuna. El dirigente barrial Tolentino Dominguez fue el principal vocero de los residentes y descargó una serie de acusaciones contra la intendencia local puntualizando en el atraso del desalojo de algunas tierras ocupadas y en la lentitud con la que se están construyendo las nuevas viviendas.Carrió y Stolbizer leyeron detenidamente un informe escrito confeccionado por vecinos nucleados en la asociación APAC y entregado por Dominguez y expresaron el compromiso de realizar a nivel legislativo tanto nacional como provincial los pedidos de informe necesarios. También Carrió se comprometió a solicitar la declaración de inconstitucionalidad a la ordenanza comunal que fija las normas de convivencia en los nuevos barrios construídos.En un momento en donde la andanada de reclamos apuntaba directamente a la comuna Carrió se impuso con su voz y en tono tajante expresó: "Ustedes dejenmé que con Gustavo Posse se perfectamente lo que tengo que hacer".
Al finalizar la charla "Lilita" salió del aula-comedor que oficiaba de sala de reunión y en declaraciones a la prensa confesó que "valoraba mucho el coraje de las mujeres que denunciaban al municipio, a los gobiernos nacional y provincial".También aclaró que a San Isidro no venía "por los votos", "porque acá gané por más del sesenta por ciento." "Los vecinos de La Cava nos denunciaron la estafa a la que fueron sometidos, porque fueron visitados por la Presidenta en campaña pero no han logrado resolver sus graves problemas de infraestructura básica tal como les había prometido Cristina Kirchner", afirmó por su parte Stolbizer.
Desde el equipo que acompañó a Carrió se había anunciado que se iba a realizar una recorrida por el barrio posterior a la charla. Pero lo único que se realizó fue un paso a bordo de un automóvil por el frente del centro de salud ubicado en la intersección de la Avenida Andrés Rolón e Intendente Tomkinson que duró menos de diez segundos.
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Habló en una escuela de la villa y denunció el clientelismo del PJ y la UCR
Jueves 22 de enero de 2009
Publicado en edición impresa
Jaime Rosemberg
LA NACION
Los treinta y cinco grados y el sol cayendo a pleno no eran el mejor marco para una charla y recorrida por La Cava, uno de los barrios más peligrosos y superpoblados del difícil territorio bonaerense.
Pero Elisa Carrió había decidido llegar allí, en el contexto de su programa de visitas al conurbano, en las que la acompañan su candidata en el distrito, Margarita Stolbizer, y su principal espada porteña, Alfonso Prat-Gay. Sus colaboradores y diputados nacionales de confianza, como Patricia Bullrich, Marta Velarde y Horacio Alcuaz, se resignaron a seguirla.
"Hace calor acá, parece el Chaco", dijo la candidata de la Coalición Cívica mientras se ubicaba en el banco de madera del comedor de la escuela Domingo Savio, a escasos 30 metros de los techos de chapa, las cortinas multicolores a modo de puertas y la tierra en la que tres chicos jugaban al fútbol, despreocupados.
Dentro del comedor de la escuela, vinculada a la Iglesia, unas 80 personas, entre vecinos y dirigentes de la ONG que trabajan en la villa, comenzaron a explicarle a Carrió los problemas que los afectan. "Acá vinieron muchos, de todos los colores políticos, prometieron y no volvieron", se quejó Tolentino Domínguez, el curtido representante de la comisión de Vivienda de la villa. "Nos la llevamos Marga y yo, dos mujeres controlan mejor que dos hombres", contestó Carrió, mientras hojeaba una carpeta con reclamos contra el Plan Federal de vivienda y cuestionamientos a la cesión de terrenos cercanos para la construcción de un club hípico. "Es evidente que hay un acuerdo político para favorecer negocios", fustigó Carrió, con su estilo, y prometió "hablar con el intendente Posse" sobre el asunto. "Hay fondos que se destinan y luego desaparecen, se estafa al Estado y a la ilusión de la gente", agregó Stolbizer.
Ausencias
El calor seguía siendo insoportable. Carrió miraba el techo, y el ventilador no daba señales de vida. Pasaron representantes de una ONG que estimula el deporte dentro de la villa y otra de talleres de arte más allá de las precarias construcciones.
"Le quería decir a Lilita que cinco o seis instituciones no pudieron venir, aunque quisieron hacerlo", le dijo el maestro de ceremonias a una Carrió muy seria. "Ojalá que esto sirva para perder el miedo, no hay que bajar los brazos, y ustedes están dando un ejemplo", dijo Stolbizer.
Un rato después, Velarde se sinceraba ante LA NACION. "Es muy difícil que se te acerquen, y menos si no les traés nada como hacen otros", criticó la peronista disidente, que rompió con el kirchnerismo luego de la crisis del campo.
Algo decaída por el calor, y luego de escuchar por dos horas los reclamos de los dirigentes y vecinos ("por ahí estoy con lipotimia", bromeó un rato antes a modo de estiletazo contra la presidenta Cristina Kirchner), Carrió decidió aplazar su recorrida por el interior profundo de la villa. Un rato antes, había dejado algunas impresiones sobre el PJ disidente y el Gobierno que llevaban su sello.
"Reutemann terminó de ordenar al peronismo. Ahora sabemos que tanto Duhalde, como Solá, como él, son peronistas disidentes. La oposición somos nosotros", fustigó a LA NACION, y sembró dudas sobre la eventual candidatura del ex gobernador de Santa Fe, a quien en principio había elogiado. "Que nadie se confunda: dentro del PJ sólo se puede ser garantía de impunidad, cualquiera sea el candidato. Kirchner quiere eso", dijo.
También se mostró indignada con los aumentos en las tarifas de servicios públicos. "La mayor parte del tarifazo va a la caja de De Vido", afirmó Carrió, mientras Prat-Gay explicaba que "este es un castigo a los sectores medios y afecta el consumo que se sostiene en el discurso".
Carrió prometió dar respuestas y se fue contenta. "Vinimos a escuchar y lo hicimos", afirmó. Su pelea en territorio del duhaldismo y el kirchnerismo recién comienza.
Jueves 22 de enero de 2009
Publicado en edición impresa
Jaime Rosemberg
LA NACION
Los treinta y cinco grados y el sol cayendo a pleno no eran el mejor marco para una charla y recorrida por La Cava, uno de los barrios más peligrosos y superpoblados del difícil territorio bonaerense.Pero Elisa Carrió había decidido llegar allí, en el contexto de su programa de visitas al conurbano, en las que la acompañan su candidata en el distrito, Margarita Stolbizer, y su principal espada porteña, Alfonso Prat-Gay. Sus colaboradores y diputados nacionales de confianza, como Patricia Bullrich, Marta Velarde y Horacio Alcuaz, se resignaron a seguirla.
"Hace calor acá, parece el Chaco", dijo la candidata de la Coalición Cívica mientras se ubicaba en el banco de madera del comedor de la escuela Domingo Savio, a escasos 30 metros de los techos de chapa, las cortinas multicolores a modo de puertas y la tierra en la que tres chicos jugaban al fútbol, despreocupados.
Dentro del comedor de la escuela, vinculada a la Iglesia, unas 80 personas, entre vecinos y dirigentes de la ONG que trabajan en la villa, comenzaron a explicarle a Carrió los problemas que los afectan. "Acá vinieron muchos, de todos los colores políticos, prometieron y no volvieron", se quejó Tolentino Domínguez, el curtido representante de la comisión de Vivienda de la villa. "Nos la llevamos Marga y yo, dos mujeres controlan mejor que dos hombres", contestó Carrió, mientras hojeaba una carpeta con reclamos contra el Plan Federal de vivienda y cuestionamientos a la cesión de terrenos cercanos para la construcción de un club hípico. "Es evidente que hay un acuerdo político para favorecer negocios", fustigó Carrió, con su estilo, y prometió "hablar con el intendente Posse" sobre el asunto. "Hay fondos que se destinan y luego desaparecen, se estafa al Estado y a la ilusión de la gente", agregó Stolbizer.
Ausencias
El calor seguía siendo insoportable. Carrió miraba el techo, y el ventilador no daba señales de vida. Pasaron representantes de una ONG que estimula el deporte dentro de la villa y otra de talleres de arte más allá de las precarias construcciones.
"Le quería decir a Lilita que cinco o seis instituciones no pudieron venir, aunque quisieron hacerlo", le dijo el maestro de ceremonias a una Carrió muy seria. "Ojalá que esto sirva para perder el miedo, no hay que bajar los brazos, y ustedes están dando un ejemplo", dijo Stolbizer.
Un rato después, Velarde se sinceraba ante LA NACION. "Es muy difícil que se te acerquen, y menos si no les traés nada como hacen otros", criticó la peronista disidente, que rompió con el kirchnerismo luego de la crisis del campo.
Algo decaída por el calor, y luego de escuchar por dos horas los reclamos de los dirigentes y vecinos ("por ahí estoy con lipotimia", bromeó un rato antes a modo de estiletazo contra la presidenta Cristina Kirchner), Carrió decidió aplazar su recorrida por el interior profundo de la villa. Un rato antes, había dejado algunas impresiones sobre el PJ disidente y el Gobierno que llevaban su sello.
"Reutemann terminó de ordenar al peronismo. Ahora sabemos que tanto Duhalde, como Solá, como él, son peronistas disidentes. La oposición somos nosotros", fustigó a LA NACION, y sembró dudas sobre la eventual candidatura del ex gobernador de Santa Fe, a quien en principio había elogiado. "Que nadie se confunda: dentro del PJ sólo se puede ser garantía de impunidad, cualquiera sea el candidato. Kirchner quiere eso", dijo.
También se mostró indignada con los aumentos en las tarifas de servicios públicos. "La mayor parte del tarifazo va a la caja de De Vido", afirmó Carrió, mientras Prat-Gay explicaba que "este es un castigo a los sectores medios y afecta el consumo que se sostiene en el discurso".
Carrió prometió dar respuestas y se fue contenta. "Vinimos a escuchar y lo hicimos", afirmó. Su pelea en territorio del duhaldismo y el kirchnerismo recién comienza.
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(168 Horas – miércoles 21 de enero de 2009) Elisa Carrió continúa su recorrida por el conurbano bonaerense. Hoy, miércoles 21 de enero esta en La Cava en la escuela Domingo Savio ubicada en Alvarado 1378 de la ciudad de Beccar desde las 17 Hs.
Se reunió con los vecinos y organizaciones sociales para escuchar sus inquietudes e intercambiar ideas y propuestas.
La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, afirmó "los larguísimos años de resistencia que diseñamos con una estructura compacta terminaron, ahora viene el tiempo de la acumulación, que es mucho más flexible porque el centro en cuanto a ideas, a valores y a toma de decisiones está garantizado", en una entrevista publicada por el diario Perfil.
La jefa de la CC destacó la "vocación de acuerdos en el marco nacional con el radicalismo y el socialismo", y adelantó que "se va a ver reflejada en acuerdos de distritos" una vez que estos partidos "resuelvan sus cuestiones internas".
La dirigente chaqueña enfatizó en la necesidad de avanzar en un acuerdo en territorio bonaerense, e ironizó sobre el entendimiento con el PS santafesino: "El acuerdo con el socialismo quedó resuelto hace unos días. Desde hace unos días están más buenos, era cuestión de aguantar que me peguen un tiempo, para que ahora estemos encaminados", dijo.
Carrió insistió en la posibilidad de generar un "gran frente opositor" nacional integrado por dirigentes de distintos partidos sin importan "el partido al que pertenezcan", y mencionó a legisladores macristas.
Sin embargo, evitó mencionar un acuerdo con el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y descartó una lista común en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires: "En lo local nosotros llevamos nuestra propia lista, no compartimos en muchos aspectos la gestión de Macri y quedó demostrado que somos la oposición constructiva y de control de su gobierno", señaló.
Carrió afirmó que las fuerzas que integran el kirchnerismo "se están yendo" aunque destacó que "se van a ir democráticamente", y dijo que la Coalición está "construyendo un nuevo oficialismo en el país".
"Estamos preparando los equipos de gobierno, y tenemos más de 300 profesionales trabajando, no en la propuesta a la que sólo hay que aggiornarla, sino ya formando equipos de gobierno para dentro de tres años, aunque sabiendo que deben estar listos para que puedan asumir en cualquier momento", enfatizó.
Se reunió con los vecinos y organizaciones sociales para escuchar sus inquietudes e intercambiar ideas y propuestas.
La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, afirmó "los larguísimos años de resistencia que diseñamos con una estructura compacta terminaron, ahora viene el tiempo de la acumulación, que es mucho más flexible porque el centro en cuanto a ideas, a valores y a toma de decisiones está garantizado", en una entrevista publicada por el diario Perfil.
La jefa de la CC destacó la "vocación de acuerdos en el marco nacional con el radicalismo y el socialismo", y adelantó que "se va a ver reflejada en acuerdos de distritos" una vez que estos partidos "resuelvan sus cuestiones internas".
La dirigente chaqueña enfatizó en la necesidad de avanzar en un acuerdo en territorio bonaerense, e ironizó sobre el entendimiento con el PS santafesino: "El acuerdo con el socialismo quedó resuelto hace unos días. Desde hace unos días están más buenos, era cuestión de aguantar que me peguen un tiempo, para que ahora estemos encaminados", dijo.
Carrió insistió en la posibilidad de generar un "gran frente opositor" nacional integrado por dirigentes de distintos partidos sin importan "el partido al que pertenezcan", y mencionó a legisladores macristas.
Sin embargo, evitó mencionar un acuerdo con el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y descartó una lista común en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires: "En lo local nosotros llevamos nuestra propia lista, no compartimos en muchos aspectos la gestión de Macri y quedó demostrado que somos la oposición constructiva y de control de su gobierno", señaló.
Carrió afirmó que las fuerzas que integran el kirchnerismo "se están yendo" aunque destacó que "se van a ir democráticamente", y dijo que la Coalición está "construyendo un nuevo oficialismo en el país".
"Estamos preparando los equipos de gobierno, y tenemos más de 300 profesionales trabajando, no en la propuesta a la que sólo hay que aggiornarla, sino ya formando equipos de gobierno para dentro de tres años, aunque sabiendo que deben estar listos para que puedan asumir en cualquier momento", enfatizó.
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